La Kinesiología Aplicada es un método de exploración y tratamiento en el cual, mediante la valoración de las respuestas musculares a diferentes estímulos se obtienen unos cambios concretos en el cuerpo que ponen de manifiesto distintos desequilibrios que dan, como consecuencia, el síntoma o disfunción por el que consulta el paciente.
Este método permite definir de una forma más precisa el campo que está perturbado en cada paciente y/o síntoma. Estos grandes campos son: Estructural, Químico, Emocional y Energético.
Campo Estructural: Comprende los diferentes desequilibrios biomecánicos y anatómicos del cuerpo. El tratamiento de los cuales se realiza con técnicas de Fisioterapia, Osteopatía, Viscerales, Cráneo-Sacras y Posturales.
Campo Químico: Corresponde a las disfunciones fisiológicas y funcionales de los sistemas orgánicos del cuerpo. Problemas con el sistema inmunitario (alergias, bajadas de defensa, cándidas, virus de repetición, parásitos, inflamaciones recurrentes…), Sistema Digestivo (hinchazón abdominal, gases, estreñimiento, intolerancias alimentarias…). Para ello se pueden aconsejar cambios nutricionales y/o suplementos alimenticios para revertir estos síntomas.
Campo Emocional: Porque no solo somos cuerpo, la psique desarrolla un papel esencial en el control del organismo y, en muchas ocasiones, el origen de las disfunciones tiene una base emocional, ya sea de forma consciente o, mayoritariamente, inconscientes. Para ayudar en estos procesos, se utilizan Flores de Bach, técnicas de PNL (Programación Neurolingüística),
Visualizaciones, EFT (Técnica de Liberación Emocional), EMDR, etc.
Campo Energético: Comprende las disfunciones de cada uno de los meridianos energéticos que discurren por el cuerpo, así como sus Chakras y las diferentes Áureas del cuerpo. En este campo se utilizan técnicas de Acupuntura y Electroacupuntura, Auriculoterapia, Fitoterapia China, Reiki, etc.
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